El 71% de los family offices de Latinoamérica ya está en manos de nuevas generaciones, según Citibank
Los analistas señalaron tres tendencias clave para 2024: preferencia por acciones privadas, mayor diversificación y menor inversión inmobiliaria.
Por: Sofía Fuentes | Publicado: Lunes 14 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Una de las tendencias que ha ganado relevancia entre los family offices a nivel global es la planificación de la sucesión y el traspaso de la gestión a las nuevas generaciones familiares.
Sin embargo, no todas han iniciado este proceso. Según el Global Family Office 2024 Survey Insights, de Citibank Private Bank, América Latina destaca como la región con mayor recambio generacional, donde el 71% ya está bajo el control de los herederos, y solo el 29% sigue en mano de los fundadores.
En contraste, en América del Norte, el 64% de las entidades sigue siendo dirigido por la primera generación. En tanto en Europa, Medio Oriente y África, este porcentaje es del 49%, mientras que en Asia-Pacífico alcanza el 47%.
Analistas de Citibank señalan que América Latina no solo lidera en términos de dinamismo en el crecimiento de entidades de gestión patrimonial, sino también en la expansión de los activos bajo gestión (AUM, por su sigla en inglés).
Según los datos de la entidad, el 63% de los family offices en la región administra menos de US$ 500 millones en activos, mientras que en Norteamérica esta proporción se ubica en 36%.
Lejos de ser una desventaja, los analistas consideran que esta diferencia representa una oportunidad para que Latinoamérica continúe expandiéndose en este mercado que se encuentra en una fase de plena evolución.
El informe anual del banco estadounidense también resalta que la mayoría de estas entidades opera con equipos reducidos, entre uno y seis empleados, aunque un 30% supera los 10 trabajadores.
Tendencias de inversión
En esta línea, destacan tres tendencias de inversión para 2024 entre los family offices. En primer lugar, ha habido un importante aumento en la inversión en capital privado, superando a otras regiones en este tipo de activos.
En segundo lugar, aunque el sector inmobiliario ha mostrado señales de recuperación en ciertos países, las inversiones en bienes raíces han disminuido en América Latina, concentrándose más en mercados externos.
Finalmente, la tendencia más destacada es la diversificación de las carteras, con un enfoque en renta fija y acciones, buscando un balance entre rendimiento y riesgo. Este comportamiento responde a los escenarios políticos, sociales y económicos que atraviesa la región.
De hecho, el tercer trimestre de este año, el índice EMBI, que mide el riesgo soberano ponderado de los países latinoamericanos, ha alcanzado su nivel más alto desde el tercer trimestre de 2022.